domingo, 23 de mayo de 2010

Las Mujeres de mi familia


En mi familia hay muchas mujeres. Mujeres de todo tipo, tamaño y forma: grandes y pequeñas, flacas y gordas, altas y bajas. Hay madres, hijas, tías, sobrinas, primas y nietas. Hay mujeres que han vivido la guerra y hay mujeres que han vivido la paz. Cada una de ellas con una historia que contar.
Las mujeres de mi familia no han bordado colchas que pasaran de una generación a otra. Ni se han contado cuentos. Ni se han cantado canciones.
Las mujeres de mi familia son muy longevas; les gusta vivir muchos, muchos años. Y la mayoría los viven solas. Sus hombres las dejan a mitad de camino. O tal vez no sean ellos quienes las dejen, sino que son ellas las que se los quitan de en medio.
Las mujeres de mi familia que se quedan solas en la mitad de sus vidas son mujeres fuertes, duras y cerradas en ellas mismas. Arriesgadas y valientes, siempre encontrando un camino para seguir avanzando, aunque no sea el camino más fácil.
Las mujeres de mi familia siempre tienen niñas. menos una, que tuvo tres varones, y a los dos mayores los perdió en la guerra, al igual que a su marido.
Hay muchas ramas de mujeres en mi familia. Están las de la familia de la madre de mi madre, las de la familia del padre de mi madre, las de la familia de la madre de mi padre y las de la familia del padre de mi padre. Todas y cada una de ellas distintas, todas y cada una de ellas iguales. Unidas entre sí por tramas invisibles. Historias paralelas, iguales y diferentes.
Historias de mujeres a través de los tiempo.
También hay mujeres que, sin ser de ella, han pasado a ser una parte imprescindible. Pero esa, sólo tuvo un varón.


"Hay Mujeres" - Ricardo Solfa



lunes, 30 de noviembre de 2009

¿CHISTE O ...?

Un hombre de negocios norteamericano estaba en el embarcadero de un pueblecito costero de México cuando llegó una barca con un solo tripulante y varios ATUNES muy grandes.

El norteamericano felicitó al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo había tardado en pescarlo.

El mexicano replicó: Oh! Sólo un ratito.

Entonces el norteamericano le preguntó por qué no se había quedado más tiempo para coger más peces.

El mexicano dijo que ya tenía suficiente para las necesidades de su familia.

El norteamericano volvió a preguntar: ¿Y qué hace usted entonces con el resto de su tiempo?

- El mexicano contestó: - Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer, voy cada tarde al pueblo a tomar unas copas y a tocar la guitarra con los amigos. Tengo una vida plena y ocupada, señor.

- El norteamericano dijo con tono burlón: - Soy un graduado de Harvard y le podría echar una mano. Debería dedicar más tiempo a la pesca y con las ganancias comprarse una barca más grande. Con los beneficios que le reportaría una barca más grande, podría comprar varias barcas. Con el tiempo, podría hacerse con una flotilla de barcas de pesca. En vez de vender su captura a un intermediado, se la podría vender al mayorista; incluso podría llegar a tener su propia fábrica de conservas. Controlaría el producto, el proceso industrial y la comercialización. Tendría que irse de esta aldea y mudarse a Ciudad de México, luego a Los Ángeles y finalmente a Nueva York, donde dirigiría su propia empresa en expansión.

- Pero señor, ¿cuánto tiempo tardaría todo eso?

- De quince a veinte años.

- Y luego ¿qué?

- El norteamericano soltó una carcajada y dijo que eso era la mejor parte

- Cuando llegue el momento oportuno, puede vender la empresa en bolsa y hacerse muy rico. Ganaría millones.


- ¿Millones, señor? Y luego ¿qué?

- Luego se podría retirar. Irse a un pequeño pueblo costero donde podría dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con sus nietos, hacer la siesta con su mujer e irse de paseo al pueblo por las tardes a tomar unas copas y tocar la guitarra con sus amigos.

- Bueno, pero eso es lo que hago ahora señor ¿Por qué tengo que esperar veinte años?

domingo, 29 de noviembre de 2009

Lecciones de la vida

Todavía no he aprendido las 45 lecciones. Tengo tiempo. Pero en estas circunstancias este es uno de los mejores mails que he recibido estos días.

Hay que aplicarse y no dejarnos llegar a ciertas situaciones.



45 lecciones que la vida me ha enseñado

Escrito por Regina Brett, 90 años, de "The Plain Dealer", Cleveland, Ohio

"Para celebrar la llegada a mi edad avanzada, una vez escribí las 45 lecciones que la vida me ha enseñado. Es la columa más solicitada que jamás había escrito."

Mi odómetro llegó a los 90 en agosto, así que aquí les va la columna una vez más:

1. La vida no es justa, pero aún así es buena.

2. Cuando tengas duda, sólo toma el siguiente paso pequeño.

3. La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.

4. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Manténte en contacto.

5. Liquida tus tarjetas de crédito cada mes.

6. No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.

7. Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.

8. Está bien si te enojas con Dios. El lo puede soportar.

9. Ahorra para el retiro comenzando con tu primer cheque de nómina.

10. Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.

11. Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.

12. Está bien permitir que tus niños te vean llorar.

13. No compares tu vida con otros. No tienes ni idea de lo que se trata su travesía.

14. Si una relación tiene que ser secreta, no debes estar en ella.

15. Todo puede cambiar en un parpadear de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.

16. Respira profundamente. Esto calma la mente..

17. Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o gozoso.

18. Si algo no te mata, en realidad te hace más fuerte.

19. Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda depende de tí y de nadie más.

20. Cuando se trata de persguir aquello que amas en la vida, no aceptes un " no" por respuesta.

21. Enciende las velitas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.

22. Preparate de más, y después sigue la corriente.

23. Sé excéntrico ahora. No te esperes a ser viejo para usar el morado.

24. El órgano sexual más importante es el cerebro.

25. Nadie está a cargo de tu felicidad, más que tú.

26. Enmarca todo llamado "desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto importará?"

27. Siempre elige vida.

28. Perdonale todo a todos.

29. Lo que las otras personas piensen de ti no te incumbe.

30. El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.

31. Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.

32. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.

33. Cree en los milagros.

34. Dios te ama por lo que Dios es, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.

35. No audites la vida. Sólo llega y aprovéchala al máximo hoy.

36. Llegar a viejo es mejor que la alternativa --- morir joven.

37. Tus niños sólo tienen una niñez.

38. Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.

39. Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.

40. Si todos apiláramos nuestros problemas y viéramos los montones de los demás, rápido arrebataríamos de regreso los nuestros.

41. La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas..

42. Lo mejor está aún por llegar.

43. No importa cómo te sientas... párate, arréglate y preséntate.

44. Cede.

45. La vida no está envuelta con un moño, pero sigue siendo un regalo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

LA INUTILIDAD DE UN BESO

Javier Puebla hace jugar a nuestra imaginación dándole la vuelta a Kafka. Ahora no es Gregorio Samsa el que se convierte en cucaracha, sino que es una cucaracha la que se convierte en una persona. Y todo por un beso de amor. La mayoría somos fruto de un beso de amor. Pero … ¿qué éramos antes de ese beso?

Me gusta jugar a ser Kafka o a ser Puebla. Mirar a la gente y pensar qué serían si se transformaran o qué serían antes del beso. ¿Realmente hubo alguien que les quiso, incluso siendo una cucaracha, y les dio un beso de amor?

viernes, 13 de noviembre de 2009

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

VIVIR DESPEINADA


mafalda-despeinada


Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad… El mundo está loco. Definitivamente loco…

Así que, a partir de hoy ....


Lo rico, engorda.
Lo lindo sale caro.
El sol que ilumina tu rostro arruga.
Y lo realmente bueno de esta vida, despeina…
- Hacer el amor, despeina.
- Reírte a carcajadas, despeina.
- Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
- Quitarte la ropa, despeina.
- Besar a la persona que amas, despeina.
- Jugar, despeina.
- Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
- Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…


Así que como siempre cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado…

Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida. Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria…
Y quizá debería seguir las instrucciones pero ¿cuando me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda… ¡La persona más linda que puedo ser!
Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres y porque no hombres....

Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Haz el amor, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta, y sobre todo...

deja que la vida te despeine!!!

Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.

viernes, 6 de noviembre de 2009

¡CONCIENCIA O COCCIÓN!

Olivier Clerc, escritor y filósofo, en este breve cuento suyo,
a través de la metáfora, pone en evidencia las funestas consecuencias de la no conciencia del lento cambiar, que infecta nuestra salud, nuestras relaciones, la evolución social y el ambiente.
Un condensado de vida y de sabiduría que cada uno podrá plantar en su propio jardín para gozar sus frutos.

LA RANITA QUE NO SABÍA QUE ESTABA COCINÁNDOSE…
Imagínate una cacerola llena de agua fría en la cual nada tranquilamente una pequeña ranita. Un pequeño fuego se enciende bajo la cacerola, y el agua se calienta lentamente. El agua despacio, despacio se va poniendo tibia, y la ranita encuentra esto más bien agradable, y continúa nadando. La temperatura del agua sigue subiendo... Ahora el agua está caliente, más de lo que la ranita pueda gozar, se siente un poco cansada pero no obstante eso no le asusta.

Ahora el agua está verdaderamente caliente y la ranita comienza a encontrar esto desagradable, pero esta muy debilitada, entonces soporta y no hace nada. La temperatura continúa subiendo, hasta cuando la ranita termina simplemente...
cocinándose y muriendo.


Si la misma ranita hubiera estado metida directamente en el agua a 50 grados, con un golpe de sus patas inmediatamente habría saltado fuera de la cacerola. !!!!!!!


Esto demuestra que, cuando un cambio viene de un modo suficientemente lento
escapa a la conciencia, y no provoca en la mayor parte de los casos ninguna reacción,
ninguna oposición, ninguna revuelta…

Si miramos lo que sucede en nuestra sociedad desde hace algunas décadas, podemos ver que estamos sufriendo una lenta deriva a la cual nos estamos habituando.
Una cantidad de cosas que nos habrían hecho horrorizar 20, 30 o 40 años atrás
han sido poco a poco banalizadas, y hoy preocupan apenas, o dejan directa y
completamente indiferente a la mayor parte de las personas.
En nombre del progreso, de la ciencia, y del aprovechamiento, se efectúan continuos ataques a las libertades individuales, a la dignidad, a la integridad de la naturaleza,
a la belleza y a la felicidad de vivir. Lentamente, pero inexorablemente, con la constante complicidad de las víctimas, inconscientes, o quizás incapaces de defenderse.
Las negras previsiones para nuestro futuro en vez de suscitar reacciones y medidas preventivas, no hacen más que preparar psicológicamente a la gente para aceptar las condiciones de vida decadentes, y también dramáticas.
El martilleo continuo de informaciones por parte de los medios satura los cerebros, que no están ya en condiciones de distinguir las cosas.


ESTAMOS MEDIO COCINADOS,

¿ O NO ?

jueves, 20 de agosto de 2009